La pulsión en el lazo social

De la lectura de trabajos provenientes de otros discursos, se nos hizo evidente que el concepto de pulsión no estaba claro. La pulsión con frecuencia se encuentra reducida a los “bajos instintos” y a la “terrible” pulsión de muerte responsable de poco menos todas las calamidades que afectan a la humanidad. La pulsión, con su empuje constante, su eterna insatisfacción, su perentoriedad, su carácter, parece una amenaza indomable que hay que tener a raya o en lo posible eliminar. Siempre empujando al más allá del principio del placer nos introduce en el campo del goce. Pero tenemos que tener en cuenta que sin la pulsión no hay lazo social. Anclada en el cuerpo y marcada por el significante es nuestro instrumento por excelencia para relacionarnos con el otro. Es más, es el único instrumento que, bordeando nuestros agujeros corporales, los hace zonas erógenas y como resultado de esa operación tenemos lo que llamamos con cierto júbilo “nuestro cuerpo”.

El qué hacer del analista

Osvaldo Arribas, Verónica Cohen, Clelia Conde, María Gabriela Correia, Norberto Ferreyra, Adriana Hercman, Ursula Kirsch, Jorge Linietsky, Patricia Mora, Marta Nardi, Gabriela Nuñez, Alicia Russ El psicoanálisis es una práctica clínica en la que Freud, con su descubrimiento de una nueva manera de leer, dirige a los pacientes a una cura con un método sorprendente para la época. Con su regla fundamental dispone a la transferencia, con la escucha de lo que se dice descubre en la ficción una verdad dicha a medias. Aquello desechado hasta ese momento, sueños, síntomas, actos fallidos, olvidos y hasta chistes, son vehículos para este método. Este libro recorre los interrogantes de los analistas nóveles frente a esta práctica y un trayecto desde el qué hacer hasta el quehacer del analista. Ese trayecto es el de la experiencia del análisis. Partimos de esa disposición a la transferencia que se puede convertir en amor de transferencia. Freud enseña que es auténtico y verdadero amor, que hace posible poner en escena las marcas, la historia de un analizante, poner en acto con el analista como semblante de objeto aquello que hace posible una nueva significación. Por otra parte, la resistencia, que es de estructura, nos lleva a…

La fobia: un tiempo en la estructura

Graciela Frecha, Verónica Cohen, Clelia Conde, Diego Fernández, Norberto Ferreyra, Ursula Kirsch, Jorge Linietsky, Marta Nardi, Gabriela Nuñez, Carola Oñate Muñoz, Alicia Russ, Anabel Salafia, Noemí Sirota “Lo mejor de nosotros –decía Oscar Masotta– todavía está por llegar y es seguro que será la formación de quienes nos siguen”. Anhelo de O. Masotta que se plasma en la fundación de la Escuela Freudiana de la Argentina y que sigue renovándose en los que intentamos seguir haciendo escuela desde la Escuela. Ahora bien, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de la formación de los analistas? ¿Cómo incluir en ese término el deseo del enseñante y el deseo de aprender? ¿Qué implica la enseñanza en Psicoanálisis? Interrogantes estos que, lejos de encontrar una respuesta tranquilizadora, se ponen en juego en el acto mismo de decidir el dictado de un curso sobre la práctica del Psicoanálisis. Por otro lado, el curso pensado como una estrategia de transmisión, de una enseñanza que, por tratarse del Psicoanálisis se sabe imposible. ¿De qué modo entonces cernir esta dificultad inherente al Psicoanálisis, sin instalarse en la impotencia o la infatuación? Este texto intenta reflejar en lo posible el espíritu con el cual se desarrolló el Curso Intensivo…

El hilo en el laberinto. Lectura del Seminario La angustia y sus referencias

Miriam Allerbon, Andrés Barbarosch, Aida Canan, Mirta Carranza, Lilia Cristiani, Rita Chernicoff, Dora Daniel, Manuel D’Onofrio, Helga Fernández, Laura Fumarco, Adriana Hercman, Ivonne Meggiolaro, Victoria Moreno, Gabriela Nuñez, Alicia Russ, Clara Salz ¿De qué hablamos cuando hablamos de la angustia? En primer lugar, de la castración primordial y también de la inexistencia. Siguiendo el hilo en el laberinto de la angustia corremos cual presa huyendo del cazador, presos del enigma, de lo más íntimo que huye. La cosa se pierde, en su lugar encontramos la falta. Estamos orientados. El deseo es causado por el objeto que falta. ¿Dónde? En el campo del Otro. Avancemos. Nos encontramos con la categoría del objeto que falta. ¿Y qué más? ¿De qué más hablamos cuando hablamos de angustia? El objeto va a ser el hilo que nos lleve a desentrañar el enigma de la angustia respecto del deseo del Otro. Hablamos del correlato en lo imaginario de otras pérdidas, pero también del duelo y de cómo en esa aventura única que es el análisis se enlazan las dimensiones del decir con el síntoma para dar un nombre propio al Otro. “El vacío, la falta en el lugar del vacío, la angustia en el lugar…